Sesenta años desde que trajimos el visón americano a España. Y apenas 30 desde que tenemos la certeza de que es un desastre el que sus poblaciones ocupen nuestros ríos. A un ritmo tal que su distribución pronto será un manchurrón que cubra la mitad norte de la península. Una invasora de manual a la que se puede hacer frente. El arma no puede ser más sencilla.
El que se quiera entretener con los detalles, los puede encontrar aquí: lifelutreolaspain.com.
El «invento» es inglés. Aparece en 2002. Tardamos diez años en reparar en su eficacia. Esta será la cuarta temporada en que se utilice en el marco del proyecto Life Lutreola-Spain, con unos resultados extraordinarios. La herramienta del «señor Reynolds» funciona. Pero algo debemos estar haciendo mal. No hemos conseguido que cunda el ejemplo ¡Y mira que lo hemos repetido veces! El visón americano se sigue extendiendo ante la pasividad de un buen número de administraciones regionales que no ven el problema o no se ven capaces de abordarlo. Este no es un problema exclusivo del visón europeo o de una región concreta. Hoy nadie duda que la diferencia entre tener o no tener visón americano en un río es más que notable ¿A qué estamos esperando? ¿Cuándo vamos a poner toda la carne en el asador?
Aburridos estamos de oír que en la lucha contra una especie invasora es primordial responder en los primeros momentos ¿A qué esperan entonces para poner plataformas en el agua los gestores de aquellos territorios en donde el visón americano es hoy aún escaso y está muy localizado? ¿Vamos a caer otra vez en la trampa de pensar que en «mi casa todavía no es un problema prioritario»? ¿No hemos aprendido nada después de tanta charla, tanto cartel y tanto librito de invasoras? Es como si ante una epidemia de ébola esperásemos a que estuviese infectado un tercio de la población para considerar siquiera incluir el asunto en la agenda.
Frente a la avispa asiática, palos de ciego e impotencia. Frente a las cotorras, bajada de pantalones ante los animalistas. Frente al visón americano, desidia y autocomplacencia ¿Dónde has dicho que son las próximas jornadas sobre invasoras?