El visón americano, de especie invasora deleznable a recurso estratégico intocable
El 1 de enero estrenamos normativa. Reglamento sobre la prevención y la gestión de la introducción y propagación de especies exóticas invasoras, se llama. En los considerandos iniciales podemos leer:
(10) Habida cuenta del gran número de especies exóticas invasoras, es importante garantizar que se conceda prioridad al grupo de especies exóticas invasoras consideradas preocupantes para la Unión. Por lo tanto, se debe establecer y actualizar con regularidad una lista de dichas especies exóticas invasoras consideradas preocupantes para la Unión (la «lista de la Unión»). Una especie exótica invasora debe considerarse preocupante para la Unión si el daño que causa en los Estados miembros afectados es tan considerable que justifica la adopción de medidas específicas aplicables en toda la Unión, incluyendo a aquellos Estados miembros que aún no se hayan visto o que incluso tengan pocas probabilidades de verse afectados. A fin de garantizar que el grupo de especies exóticas invasoras consideradas preocupantes para la Unión siga siendo proporcionado, la lista de la Unión debe establecerse y actualizarse gradualmente y centrarse en aquellas especies cuya inclusión en la lista de la Unión pudiera prevenir, reducir al máximo o mitigar efectivamente los efectos adversos de esas especies de una manera rentable. Como las especies del mismo grupo taxonómico plantean a menudo exigencias ecológicas similares y pueden suponer riesgos similares, debe permitirse, cuando así proceda, la inclusión de grupos taxonómicos de especies en la lista de la Unión.
¡La lista de la Unión! Rimbombante. ¡Ojo!, que la lista se llama exactamente «Lista de especies exóticas invasoras preocupantes para la Unión», especies que tienen su definición (en el artículo 3 del reglamento) y sus criterios de inclusión (artículo 4). Mucha letra pequeña entre la que se cuelan «el uso efectivo de los recursos», «la necesidad de evitar costes excesivos», «rentabilidad», «aspectos socioeconómicos»,… Para echarse a temblar. Y mira por donde, nada más empezar, tenemos a Dinamarca y a Finlandia invocando un rincón del artículo 4 para, muy amablemente eso sí, sugerir que el visón americano no se incluya en la lista. El visón americano les proporciona beneficios socioeconómicos significativos, dicen.
Statement by Denmark and Finland Denmark and Finland welcome the regulation on the prevention and management of the introduction and spread of invasive alien species. In relation to the list of invasive alien species of Union concern to be adopted by the Commission in accordance with Article 4, Denmark and Finland note that socio-economic impacts will be an integral part of the analysis and procedure on the basis of which species will be listed and that according to Article 4(6) and related recital 12 due consideration should be given to the implementation cost for the Member States and that special attention in this regard should be given to species – such as the American Mink – that are widely used and provides significant socio-economic benefits in a Member State. In this context and in light of the assurances given during the negotiations of the regulation, Denmark and Finland are confident that the American Mink will not be included in the list.
El reglamento y el listado se han ido cocinando en los últimos dos años (aquí se puede seguir los pormenores del proceso). De la actitud y de la filosofía dominante entre los participantes de dicho proceso da buena cuenta el siguiente artículo (imprescindible).
Genovesi P, Carboneras C, Vilà M, Walton P. 2015. EU adopts innovative legislation on invasive species: a step towards a global response to biological invasions? Biological Invasions 17: 1307-1311.
Todo apunta a que en la «lista de la unión» va a haber ausencias notables, que lo que creíamos ganado hay que volverlo a pelear. La lista ha de salir ya, este año. No es previsible que España o Escocia, que están trabajando con ahínco por erradicar al visón americano de zonas sensibles (caso del visón europeo en nuestro país), vayan aflojar por muy pusilánime e irresponsable que se ponga la recta e incorruptible Europa del Norte. Ahora, estos planteamientos retrógrados ayudar, lo que se dice ayudar, ayudan más bien poco. Que alguien nos explique como van a casar los diagnósticos y medidas propuestas en los planes de gestión de las ZEC’s, en lo que se refiere al visón americano, con la declaración explícita de que, de buenas a primeras, esta especie ya no le preocupa a la Unión, que ya no es prioritaria (léase, la Unión no va a destinar fondos importantes a este asunto). No cabe duda que nos ha tocado vivir «tiempos interesantes».