El visón americano avanza imparable
La imagen que recoge la Estrategia de gestión, control y erradicación del visón americano en España no deja lugar a dudas. La colonización de la mitad norte peninsular por parte del visón americano avanza a buen ritmo. De no mediar actuaciones extraordinarias, en pocos años las cinco poblaciones conocidas serán una sola. De hecho la población de la cuenca del Duero, a través de su extensión por la provincia de Burgos, contacta ya ampliamente con la que crece en el País Vasco, y la población aragonesa está próxima a unirse con ese gran núcleo central. En los extremos, las poblaciones de Galicia y Cataluña prosperan sin que se haya sabido ponerles freno.
Teóricamente, la mencionada estrategia debería servir para unificar criterios y procedimientos a la hora de controlar a esta especie. Circunstancia que hasta la fecha no se ha producido (cada administración hace la guerra por su cuenta) y que ha facilitado el desastre en el que estamos sumidos. En la práctica no parece muy probable que los trabajos de control que se vienen realizando vayan a sufrir grandes cambios (¡ojalá me equivoque!). Mucho me temo que seguiremos realizando algo parecido a un «aprovechamiento sostenible del visón americano», presumiendo de nuestras bolsas de capturas y contemplando con resignación como el espacio del visón europeo se reduce hasta desaparecer.