Visón europeo

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Archivos Mensuales: julio 2017

Quedan este y 499 más

VE Graciano 29julio17_03_rYa sean 500 los que queden, o la mitad, o el doble, los amantes de las emociones fuertes encontrarán un rato ameno en las siguientes lecturas:

Genetics in conservation management: Revised recommendations for the 50/500 rules, Red List criteria and population viability analyses.

50/500 or 100/1000? Reconciling short- and long-term recovery targets and MVPs.

The 50/500 rule is still valid.

 

¿Cuántos visones europeos nos quedan? Segunda parte

Echando mano de las matemáticas de primaria me permito la frivolidad de especular con el tamaño de la población española de visón europeo. Para cada territorio he anotado el orden de magnitud más probable (entre interrogaciones las «dudas razonables»). Estas son las estimaciones (groseras) que a día de hoy podemos presentar a partir de los resultados expuestos en los cuatro seminarios técnicos que se han celebrado en el ámbito del proyecto Life Lutreola-Spain.

Con este mapa en la mano ¿quién podría asegurar que quedan 500 visones europeos en la población española? ¿Y 300? Hay que contarlos ya, antes de que nos sobren dedos.Cuantos visones nos quedan_2Rr

¿Cuántos visones europeos nos quedan?

Que nadie se lleve a engaño. Aquí no encontrará la cifra exacta. Nadie lo sabe. No los hemos contado. Ni siquiera lo hemos intentado. Al menos con algo de fundamento. En el año 2000 se realizó el primer (y único) inventario nacional de la especie, que a través de una estimación grosera hacía pensar que la población podría superar los 1000 individuos. 1000, 1200, 1400, por ahí andaba la cosa. Al menos sirvió para conocer el área ocupada. Desde entonces la pregunta ha surgido muchas veces y la respuesta inicial «tenemos más de mil» aguantó poco. Ya en 2003 se rebajó a la mitad y así se ha mantenido, con ligeras variaciones, hasta hoy. Tenemos menos de 500, decimos ahora.Evo num visones.jpgComo ya he mencionado, no tenemos datos globales de los últimos 15 años. La falta de coordinación y el esfuerzo desigual realizado en los distintos territorios no han permitido disponer de esa información. Los datos que se muestran en el gráfico corresponden a artículos aparecidos en la prensa durante este tiempo. No son fantasías del periodista de turno, son las cifras que con nombres y apellidos hemos ido dando en el desarrollo de eventos relacionados con los visones. ¿Cómo se ha llegado entonces a esta cifra unánime y sostenida? ¿De dónde salen los 500 visones? ¿Un número atractivo, redondo? Ahí lo dejo.

El área de distribución se encoge. Acabaron ya los buenos tiempos en los que el visón europeo se extendía por las cuencas del Ebro y del Duero. Ahora pierde tramos aquí y allá. El declive es incuestionable. El número de visones ha de ser por fuerza menor que hace 15 años. No es imprescindible conocer el tamaño de la población con exactitud para conservar la especie, pero la exasperante falta de rigor que practicamos no invita al optimismo, ni mucho menos.

¿Alguien se puede imaginar que en los trabajos de conservación del oso pardo, del lince ibérico o del quebrantahuesos, se suspendiera el seguimiento de las poblaciones durante 15 años? Pues en el caso del visón europeo, ese carnívoro tan amenazado, ni hemos empezado.

¡SÍ SE PUEDE! (pero se quiere poco)

Sesenta años desde que trajimos el visón americano a España. Y apenas 30 desde que tenemos la certeza de que es un desastre el que sus poblaciones ocupen nuestros ríos. A un ritmo tal que su distribución pronto será un manchurrón que cubra la mitad norte de la península. Una invasora de manual a la que se puede hacer frente. El arma no puede ser más sencilla.

PlataformaEl que se quiera entretener con los detalles, los puede encontrar aquí:  lifelutreolaspain.com.

El «invento» es inglés. Aparece en 2002. Tardamos diez años en reparar en su eficacia. Esta será la cuarta temporada en que se utilice en el marco del proyecto Life Lutreola-Spain, con unos resultados extraordinarios. La herramienta del «señor Reynolds» funciona. Pero algo debemos estar haciendo mal. No hemos conseguido que cunda el ejemplo ¡Y mira que lo hemos repetido veces! El visón americano se sigue extendiendo ante la pasividad de un buen número de administraciones regionales que no ven el problema o no se ven capaces de abordarlo. Este no es un problema exclusivo del visón europeo o de una región concreta. Hoy nadie duda que la diferencia entre tener o no tener visón americano en un río es más que notable ¿A qué estamos esperando? ¿Cuándo vamos a poner toda la carne en el asador?

Aburridos estamos de oír que en la lucha contra una especie invasora es primordial responder en los primeros momentos ¿A qué esperan entonces para poner plataformas en el agua los gestores de aquellos territorios en donde el visón americano es hoy aún escaso y está muy localizado? ¿Vamos a caer otra vez en la trampa de pensar que en «mi casa todavía no es un problema prioritario»? ¿No hemos aprendido nada después de tanta charla, tanto cartel y tanto librito de invasoras? Es como si ante una epidemia de ébola esperásemos a que estuviese infectado un tercio de la población para considerar siquiera incluir el asunto en la agenda.

Frente a la avispa asiática, palos de ciego e impotencia. Frente a las cotorras, bajada de pantalones ante los animalistas. Frente al visón americano, desidia y autocomplacencia ¿Dónde has dicho que son las próximas jornadas sobre invasoras?