Una jornada breve pero intensa. Una mesa de ponentes de lo más «internacional» (un vasco, un estonio, un inglés y un bielorruso). Un objetivo común: acabar con el visón americano. Y unas conclusiones sencillas y contundentes:
1. Estamos ante la última oportunidad para el visón europeo.
2. Hemos trabajado en balde durante los últimos veinte años, desperdiciando tiempo y recursos.
3. El método de las plataformas flotantes es una mejora significativa en cuanto a eficacia y rendimiento.
Ahora hace falta cambiar de actitud. Trabajar de forma coordinada, aunando esfuerzos ¡Casi nada!
Falta un parámetro importante. URGENCIA!
Efectivamente, no hablamos ya de años. Hablamos de actuar de forma contundente y diferente en los próximos 3-4 meses, antes de la siguiente reproducción. Necesitamos poco menos que una revolución en cuanto a medios, personal, planificación y coordinación. ¿Sabremos estar a la altura?